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Sobre Nosotras, Sobre Humanízame

¡Queremos que
tu marca comience
a latir!

Que signifique una emoción, un deseo, una transformación.

Que sea identificada, valorada, defendida.

Y que se quede en la mente de quienes la perciben.

«He invertido otras veces en marketing y ninguna con resultados.

Me llenaron de tareas y cambiaron mi tono, mi comunicación, mi esencia. Leer los textos de mi propia marca resultó ser incómodo, por el uso de palabras forzadas que nada tenían que ver con ella».

[1] Contexto

Paula es una antigua clienta de Ale.

Años atrás le contrató los servicios de branding estratégico e identidad visual para su marca personal y para la de su negocio. 

La conocía bien, por lo que hablar de sus experiencias con el marketing fue una acción que liberó la frustración que cargaba. 

Sin embargo, para Humanízame, significó un reto.

Grande, además.

Porque Paula llegó decepcionada del marketing para contratar servicios de marketing.

Aun así, tuvimos confianza. 

La creatividad en la era de la inteligencia artificial: la única sobreviviente

[2] Desafío

Estábamos radiantes porque esto significaba que nos daba la libertad para crear una experiencia emocional vibrante de ella para sus clientes y, por supuesto, de nosotras hacia ella.

En Humanízame, estamos convencidas de que la creatividad es imprescindible para tejer una narrativa que deje una impresión en la memoria de quienes tienen contacto con ella.

Así que, disfrutamos muchísimo el proceso.

[3] Resultado

Hoy, Paula es integrante permanente de esta familia.

¿Felices? Por supuesto. 

Ella porque su negocio digital echó a andar.

Y nosotras porque:

Es una demostración de que recuperó la confianza en el marketing.

Es un reconocimiento a la entrega emocional que implica encarnar una marca para comunicar (visual y verbal) en su nombre.

Ale

A finales del 2023 deposité mis sueños y propósitos profesionales en un proyecto.

Ad portas de cumplir 20 años ejerciendo como diseñadora de forma independiente y luego de terminar un máster de marketing digital, tenía miles de nuevas ideas en mi cabeza que necesitaba dar cauce.

Me enfoqué por primera vez en mi marca personal (más vale tarde que nunca) y también en impulsar mis servicios de branding y diseño gráfico, pero…

Sentía que lo que estaba haciendo no se correspondía con lo que estaba sintiendo.

Quizás fue demasiada actividad emocional. 

QUERER HACER -> MARCAR -> CRECER 

Después de estudiar las tácticas y estrategias digitales, después de conocer sus interioridades, comencé a notar que había mucho de nada en Internet. 

Marcas repitiendo el formato de la solución express y eliminando cualquier oportunidad de crear vínculos duraderos con las personas que podrían serles fieles.

¿Qué ocurrió?

Cansancio de mi scroll vs. deseo de actuar a favor del cambio… sentí la necesidad de inyectarle mucho branding (alma) al marketing (venta).

Y en paralelo, me sentía sola contra todo un ecosistema digital. 

Entonces…

Gracias al destino; conocí a una persona, una gran amiga. 

Fue grande. Coincidimos en creencias, ambiciones y valores. 

De ahí que fuera orgánico que quisiéramos trabajar juntas.

Y juntas creamos un concepto.

Que luego se convirtió:

  • En un modelo de negocio.
  • En una marca.

Y por último, en un proyecto robusto.

Adriana

Suena el teléfono y no conozco el número.

De hecho, no conozco a nadie en Chile para recibir una llamada a las 7:37 de la tarde.

No creo que sea spam, nunca llaman a esta hora.

(¡Responde la llamada!) —gritó mi cubana voz interior.

Dejé la cuchara de la niña sobre la mesa junto a su plato de comida y unos papeles con un par de ideas repentinas que me habían surgido, mientras ella jugaba con los dibujos de su vajilla.

Luego, le ofrecí agua. Así se entretenía cuando contestara la llamada.

¡¿Oigo?!

—dije con desconfianza.

¡Aloha! ¿Es Adriana?

—me responde una voz de mujer con acento chileno.

Sí, ¿quién me habla?

Soy Ale, una compi del máster de marketing digital. Busqué número por número en el grupo de la Escuela para ver cuál tenía el código de Chile y te vi ¡Qué gusto conocerte!

¡Echaaa! El gusto es mío, Ale.

En ese momento, mi niña, aprovechando la situación, derramó el agua sobre la mesa.

¡Por tu madre, el agua!

¿Qué agua?

—preguntó Ale.

Mi hija que acaba de botarla sobre la mesa y me echó a perder los apuntes de una carta de venta ¡Con el trabajo que pasé pa´ sentarme a escribir!

¡Pucha!

Y así nos conocimos.

 

﹡・﹡・﹡

 

¿Oye, tú estudiaste Comunicación Social y ahora luego del Máster quieres dedicarte al copywriting?

—me preguntó Ale un día.

Sí, ejercí mi profesión por más de 7 años, pero hoy siento que el copywriting reúne todo lo que más amo hacer; comunicar, escribir y actuar, ¿por qué?

Porque aquí te tengo la primera pega. Tengo una clienta que es abogada y quiere que…

(¡Uf! Una clienta, una página web, copywriting. Yo escribir, Ale encargada del diseño y el SEO. Yo estar muy nerviosa)
—decía mi voz interior.

Venga, hagámoslo.

—le dije. 

Y lo hicimos.

Después, llegó otra clienta; esta vez, por un lanzamiento.

Hagámoslo.

—le respondí a Ale con menos nervios que la primera vez y con una curiosidad similar a la de mi hija.

Espera, esta vez será diferente.
Te tengo una propuesta.

Entonces, Ale comenzó a explicar un concepto que me trasladó a la etapa en la que hacía teatro.

Sentí nuevamente ese deseo de soltar la imaginación, de construir significados, de dejar marca emocional positiva.

Viajé al arte, a la creatividad, al tacto de las tablas bajo los pies, al olor de la madera y al calor de las luces sobre escena.

Sé que ella sintió lo mismo mientras me contaba.

Y lo siguió sintiendo después, cuando colocó fragmentos de nuestra sensibilidad, valores, nuestros estudios y propósitos, al alma de la marca.

Luego, cuando dibujó en su cuaderno las formas prematuras de su identificador, cuando pintó todo el universo visual y cuando me dijo:

Ya es hora de que tenga palabras ¡Escribe!

Adriana

Humanízame

Comunicar para conectar.

Y así creamos las marcas… 

Enamorándonos del concepto. Definiendo lo que dirá (en imagen y palabra) y lo que quiere provocar en la emoción de quienes se destina a ayudar.

Humanízame nació.

Y nació para gestar a aquellas marcas que quieren existir

con un latido humano.

Nuestros valores fundamentales

Nos importa el cómo, no solo el por qué.

Defendemos el proceso, cultivando relaciones bidireccionales sanas, con una estrategia clara y una metodología que encuentra en la profundidad la verdadera autenticidad, metodología que al implementarla nos permite alcanzar resultados sobresalientes.

Comenzamos cada proyecto con una comprensión profunda de quién eres, cómo eres, qué haces, qué vendes y cómo lo vendes. No queremos que te sientas abrumada durante el proceso ni que pierdas la motivación a mitad de camino. Queremos que disfrutes el viaje, que crezcas y te empoderes a través de las respuestas que revele tu marca, llenándote de confianza y energía para alcanzar todos los objetivos que te propongas.

Creías que las fórmulas de marketing que funcionaban para otras también funcionarían para ti. Te uniste a comunidades de emprendedoras/es que te ayudarían a crecer, pero te encontraste con desafíos abrumadores. No estás sola/o. Con Adriana estudiamos Marketing, lo aplicamos, lo cuestionamos y lo transformamos. Elegimos hacer marketing auténtico, honesto y emocional, no superficial, pragmático y lleno de plantillas. Optamos por disfrutarlo, no sufrirlo. Construimos nuestro propio camino, diferente y transformador, que no solo te ayuda a alcanzar tus objetivos, sino que también cambiará la percepción que tienes de tu negocio, lo sentirás más tú, más propio.

Nuestro compromiso va más allá de una simple promesa; es el corazón de todo lo que hacemos. Cada proyecto que abordamos es una oportunidad para mostrar nuestra búsqueda constante de la excelencia. Sabemos que en un mundo donde la palabra “compromiso al 100%” se ha vuelto común, es difícil diferenciarse. Sin embargo, te invitamos a experimentar la diferencia trabajando con nosotras. Desde el momento en que nos unamos en tu proyecto, sentirás nuestra dedicación total y nuestra pasión palpable en cada interacción y en cada resultado obtenido.

En el corazón de nuestro marketing reside un espíritu creativo que encuentra su origen en nuestras raíces artísticas. Cada proyecto es una manifestación de nuestra pasión por inspirar y emocionar a través de cada detalle, guiando al lector hacia el objetivo que nos hemos propuesto. Desde la primera impresión hasta el último contacto, buscamos crear una experiencia que va más allá de una simple transacción, nos enfocamos en tejer una narrativa auténtica, que trascienda lo ordinario y deje una impresión perdurable en la memoria del cliente.

«No silencies tu voz,

no la enmascares, no la deformes.»

Empodera quién eres y lo que te convierte en generador de experiencias sensibles y genuinas.
De esta manera, el mensaje que transmites resuena con sinceridad y, a la vez, genera confianza y lealtad en las personas a las que te destinas.